
La reclamación extrajudicial es un trámite común para intentar resolver un conflicto de forma amistosa.
La reclamación extrajudicial tiene como objetivo principal intentar resolver el problema de manera amistosa y evitar los costes y el tiempo que implica llevar el asunto a los tribunales. Por lo general, la reclamación se presenta por escrito y debe incluir detalles sobre el motivo de la reclamación, los hechos relevantes, las pruebas disponibles y una propuesta de solución.
El proceso de reclamación extrajudicial puede variar según el país y el tipo de reclamación. En algunos casos, puede ser obligatorio intentar una solución extrajudicial antes de presentar una demanda formal ante un tribunal. En otros casos, es una opción voluntaria para las partes involucradas.
Es importante destacar que la reclamación extrajudicial no garantiza necesariamente una resolución exitosa del conflicto. Si las partes no logran llegar a un acuerdo, es posible que deban recurrir a la vía judicial para resolver la disputa. Sin embargo, en muchos casos, el proceso extrajudicial puede ser beneficioso, ya que permite una comunicación directa entre las partes y la posibilidad de encontrar una solución mutualmente aceptable sin tener que acudir a los tribunales.
En Dividae, siempre optaremos primero por la vía extrajudicial. Si no es posible resolver la reclamación por esta vía, realizaremos un estudio de la viabilidad de acudir a la vía judicial y te haremos llegar nuestra recomendación.
